martes, 24 de abril de 2012

DE FISIOTERAPEUTA A ESCRITORA


Algunos incautos podrían creer que, al ser fisioterapeuta, opté en su momento por ciencias. Puede que piensen que las letras se me dan mal. Que no me gustan o que me sale sarpullido con sólo pensar en alinear frases y más frases.


En mi caso nada más alejado de la realidad. Me gusta escribir y me gusta mi profesión. Algo que no es raro en la medicina en general. Hay muchos profesionales con blogs (profesionales o no), incluso escritores de prestigio, que proceden del ámbito de la medicina o que lo compaginan como pueden.

Lo que ya no me gusta tanto es la cantidad ingente de documentación que, dentro del ejercicio de mi profesión, debo generar o cumplimentar. Pero hay que hacerlo. Un parte importante del trabajo es dejar constancia del mismo, las evaluaciones, los programas, las indicaciones, los evolutivos, los informes de alta o de derivación, etc. Es de obligado cumplimiento. Y estoy de acuerdo. Hay que dejar constancia de ello. 


Creo que el trabajo de fisioterapeuta -exportable o otras profesiones- consta de cuatro apartados:


  • Tratamiento.
  • Administración y gestión.
  • Formación y docencia.
  • Investigación.

Se da por sentado el primer apartado ¡Hombre, por favor! Un fisioterapeuta que no trata es como un campo sin flores... Pues no. No sólo de atención directa vive el fisioterapeuta. Pero si que es verdad que es el apartado que mayor porcentaje se lleva. Y que siga así, pues todavía no hemos cubierto todos los campos que se pueden beneficiar de nuestro trabajo. Ni, en los que ya estamos, hemos desarrollado todo nuestro potencial.

El apartado de Administración y gestión, inicialmente se refiere a la parte de "papeleo" de nuestro trabajo. Es imprescindible recoger nuestra actividad, documentarla y presentarla. Como siempre digo, lo que no consta no existe. Es necesario historiar, evaluar, informar de nuestro trabajo. Porque "es" nuestro trabajo, también escribir. 
 Debemos ocupar también áreas de gestión, coordinación y dirección. La visión del fisioterapeuta no es que sea leche, pero si es una más. Y su voz tiene que ser escuchada. Después que nos den o no la razón, que se sumen o que pasen. Pero hay que estar ahí.

La formación no tiene que explicarse. No hablo de nuevísimas y revolucionarias técnicas. Que también. hablo de perfeccionarnos, de repasar, de aprender, de madurar en nuestra formación. Y la docencia, aunque no sea muy apreciada, ni todos nos consideremos capacitados para iluminar a otras personas, para guiar, para ayudar, no debe ser descuidada. No hablo sólo de docencia dentro del grado de fisioterapia. También es docencia la formación de otros profesionales. Aportar a un tema, nuestro conocimiento.

Y el tema pendiente de nuestro desarrollo profesional, la investigación. Debemos generar una bases de investigación sólida, que apoyen nuestra evolución. Que respalden técnicas, o demuestren que ya son materia superada. Crear una evidencia científica que de poso a nuestra profesión. Que pueda ser utilizada para demostrar nuestra eficacia, nuestra eficiencia. 

De todo ésto, se desprende que el boli o el teclado es nuestro amigo. Debemos perder el miedo. Debemos asumir que es parte de nuestro trabajo, no sólo una penosa parte que con desgana debemos realizar. 

miércoles, 18 de abril de 2012

A VUELTAS CON EL GRUPO

Esta Semana Santa, me desplacé unos días a Londres. Aprovechando la coyuntura, nos juntamos nueve de familia. Todo un micromundo donde evaluar comportamientos grupales. Muy interesante... Si no fuera porque casi termino a leches con alguna facción familiar.

Como todo grupo, tiene unos cuantos roles definidos. Siempre surgen. Da igual si es la familia, el trabajo, la panda o una excursión programada. Existen patrones o figuras de obligada aparición. Otros pueden aparecer o no. En esas profundidades mejor que se mojen psicólogos y demás profesionales que entienden mucho más que yo.

Pero si que pude ver modelos extrapolables a los grupos de trabajo de nuestros centros. El líder, el saboteador, la masa silenciosa, el segundo de abordo... Figuras que no se si nombro correctamente. Pero que existen.

Nosotros teníamos un líder que organizaba, que preguntaba qué queríamos ver, que planificaba transportes, etc. Después estaba cierto familiar que iba a su bola y que ponía muchos peros a lo que no le cuadraba. Que no aceptaba las decisiones, que minaba por detrás los planes, etc.

Y la masa silenciosa que respondía, que iba donde le decían, que no opinaba ni para un lado, ni para otro.
Seguro que, los que trabajáis en grupos, podéis identificar esas figuras y más con facilidad. Y lo malo es que algunas de ellas, bien han podido reventar el grupo y evitar que llegue a cumplir sus objetivos.

Necesitamos aprender a trabajar en grupo, a unir esfuerzos, ganar y ceder. Porque realmente no es cuestión de llevar la razón, de "ganar". Es cuestión de conseguir realizar el mejor de los trabajos para beneficio de nuestros usuarios. Y eso es lo que suele olvidarse, en pos de nuestro orgullito personal. El "Ya te lo dije" que se nos escapa con silencioso deleite cuando el otro se equivoca.

¿Cómo funcionan vuestros grupos? Bueno, primero habría que saber si en vuestro trabajo hay "grupo". Servidora no puede hablar muy bien de su experiencia... Puede que yo sea la contralider o la obstruccionista. Porque no tengo buena experiencia. ¿Nos enseñan a trabajar en grupo?